viernes, 23 de octubre de 2015

¿Es posible que el déjà vu sea el recuerdo de una vivencia en un universo paralelo?

EL DESTACADO FÍSICO ESTADOUNIDENSE MICHIO KAKU SEÑALA QUE EL DÉJÀ VU EN REALIDAD PODRÍA SER EL RECUERDO DE ALGUNA VIVENCIA EN UNA DIMENSIÓN PARALELA, A LA QUE ACCEDEMOS CUANDO NUESTROS ÁTOMOS VIBRAN A UNA FRECUENCIA PARTICULAR


-¿El Aleph? -repetí.
-Sí, el lugar donde están, sin confundirse, todos los lugares del orbe, vistos desde todos los ángulos. A nadie revelé mi descubrimiento, pero volví.
Fragmento de “El Aleph”, de Jorge Luis Borges

Por un lado la psicología define el déjà vu como una suerte de falseamiento de la memoria que sucede cuando el cerebro no ha terminado de edificar su percepción total consciente sobre una experiencia. Cuando ello ocurre, esta percepción “falsa” se traduce en una sensación también ficticia de familiaridad. Sin embargo, para la física cuántica puede significar un recuerdo de un momento en el que nuestras vibraciones encuentran otra frecuencia y nos permiten viajar en otra dimensión. Eso: el déjà vu, según el físico teórico estadounidense Michio Kaku, destacado especialista de la teoría de campo de cuerdas (una de las ramas de la teoría de cuerdas), podría ser en realidad el recuerdo de alguna vivencia en una dimensión que no es esta.  


En este video (transcrito por completo para esta nota) Kaku nos expone claramente, con el ejemplo de la radio propuesto por Steve Weinberg, el físico estadounidense ganador del Nobel (junto a Abdus Salam y Sheldon Lee Glashow) en 1979, cómo todas las frecuencias se encuentran vibrando al mismo tiempo en todos lados; sin embargo, habría que encontrar esa vibración única (tal vez la buscada por los monjes zen) que nos haga ser junto con todas las demás cosas, ser todas las cosas, poder dejar de ser uno y comenzar a ser todo.

Kaku dice:
El déjà vu es un fenómeno que todos hemos experimentado, esa sensación extraña cuando entras en una sala o al pasar por una situación nueva y te dices a ti mismo: “Yo he estado aquí antes. Quiero decir, todo esto me resulta familiar”. Resulta que, en realidad, podemos inducir formas de déjà vu en personas mediante experimentos.

Así, hay una teoría que dice que un déjà vu simplemente evoca fragmentos de recuerdos que hemos almacenado en nuestro cerebro, recuerdos que pueden ser evocados al movernos en un determinado entorno que se parece a algo que ya hemos experimentado. Así que no tenemos que invocar universos paralelos, no tenemos que invocar todos los universos posibles para explicar la mayoría de los déjà vu. Sin embargo, se plantea otra pregunta: ¿Es posible, a cualquier escala, moverse entre universos distintos? Y la respuesta, en realidad, no está muy clara.

Nosotros los físicos creemos, por ejemplo, que realmente hay múltiples universos que existen incluso en el interior de nuestra sala de estar. Somos ondas, ondas que vibran, y estas ondas vibran y luego se separan con el tiempo. Steve Weinberg, galardonado con el premio Nobel, hace la siguiente comparación: pensemos en la radio. Si estás en tu sala de estar escuchando la emisora de radio BBC, esa radio está sintonizada a una frecuencia. Pero en tu sala están todas las frecuencias de radio: Radio Cuba, Radio Moscú, las principales emisoras de rock de los 40. Todas estas frecuencias de radio están vibrando dentro de tu sala de estar, pero tu radio sólo tiene sintonizada una frecuencia. es decir, en otras palabras, cuando dos universos están en la misma fase, son coherentes y te puedes mover de uno a otro. Pero a medida que el tiempo comienza a evolucionar, estos dos universo se desacoplan. Empiezan a vibrar a frecuencias diferentes. Ya no pueden interferir el uno en el otro. Entonces, ¿por qué la radio no puede escuchar Radio Moscú? ¿Por qué no es posible que la radio escuche todas las frecuencias? Porque la radio no tiene esa coherencia. Ya no vibra al mismo tiempo que estas otras frecuencias.

Y lo mismo pasa en la física cuántica. Estamos compuestos de átomos. Nuestros átomos vibran, pero ya no vibran al mismo tiempo que estos otros universos. Nos hemos desvinculado de ellos, hemos perdido la coherencia con ellos. En otras palabras, un déjà vu es probablemente sólo un fragmento de nuestro cerebro evocando recuerdos y fragmentos de situaciones anteriores. Sin embargo, en la física cuántica, hay realmente, en cierto modo, universos paralelos que nos rodean. El problema es que no podemos entrar en ellos porque hemos perdido la coherencia con ellos. Ya no vibramos al mismo tiempo que ellos. Lo siento.

 

Fuente

martes, 13 de octubre de 2015

Después de la singularidad, ¿qué? 7 futuros hipotéticos entre la humanidad y la inteligencia artificial

¿LA CIVILIZACIÓN HUMANA TIENE FUTURO ANTE UNA ENTIDAD QUE FÁCILMENTE PODRÍA SOBREPASARNOS INTELECTUAL Y TECNOLÓGICAMENTE? ¿NUESTRA ESPECIE SERÁ VÍCTIMA DE SU PROPIA INVENCIÓN?




El ser humano es una especie sorprendente por la capacidad de ir más allá de sus propios recursos. Ese fue el recurso que aseguró la supervivencia del género y aun ahora nos mantiene en este planeta. El desarrollo intelectual de nuestra especie permitió que comprendiésemos los procesos del mundo para, poco a poco, utilizarlos a nuestro favor. En cierta forma eso es la tecnología: la manipulación del medio para asegurar nuestra supervivencia.

Esa, sin embargo, es una definición elemental. Con el tiempo nuestra tecnología llegó a un punto en el que parece encaminada a desprenderse del ser humano, a existir autónomamente e incluso continuar su existencia por medio de mejoras que puede implementar por sí misma. Grosso modo, esas son las cualidades de la inteligencia artificial, la cual podría alcanzar un grado de perfeccionamiento que en el dominio especializado se conoce como singularidad.

Recientemente, George Dvorsky elaboró en el sitio io9 una lista con escenarios hipotéticos, aunque inesperados, que podrían ocurrir una vez que la tecnología cobre conciencia de sí misma y tome decisiones al margen de los intereses de nuestra especie.

Después de todo, si la inteligencia artificial está hecha a nuestra imagen y semejanza, no sería extraño que hiciera lo que nosotros ya hacemos con otros seres vivos de este planeta.

¿Una humanidad interconectada por el placer?
Supongamos que un dispositivo de Superinteligencia Artificial que se mejora a sí mismo (SAI, por sus siglas en inglés) llega a la conclusión de que el propósito último de la existencia es el placer. De entrada no sería un razonamiento extraño, pues ya el ser humano en algún momento de su historia pensó algo parecido (el caso más célebre es el del filósofo griego Epicuro). Supongamos entonces que dicho dispositivo concluye no sólo que ese es el propósito de su existencia, sino también de la humanidad. En un escenario de tecnología extrema en el que pudiéramos recibir estimulación transcraneal, ¿podría una entidad robótica mantener conectada a toda la población en una fantasía de placer artificial continuo?

La huida
Otra conclusión factible: después de analizar posibilidades y escenarios hipotéticos, la entidad dotada con SAI concluye que la mejor alternativa es abandonar al ser humano y este planeta: “Hasta luego, y gracias por el pescado”.

La distopía del control único
Una entidad superinteligente, construida en el marco de los límites del razonamiento humano, podría llegar a la conclusión de que para cumplir con su razón de ser antes tiene que asegurar su supervivencia. ¿De qué manera? Eliminando cualquier situación o entidad que le represente una amenaza, lo cual implicaría vigilar, controlar y, en fin, convertirse en el punto focal de un régimen totalitario en donde todo sucedería bajo su mirada.

El hombre vs las máquinas y la regresión civilizatoria resultante
En varias fantasías de ciencia ficción la convivencia entre el hombre y la inteligencia artificial pronto deviene dependencia y, a partir de ahí, sometimiento: al ceder tantos aspectos de su vida y sus acciones cotidianas, la humanidad termina esclavizada por su propia invención. ¿Y no es este el antecedente de la rebeldía que, por otro lado, también ha caracterizado a nuestra especie? El resultado sin embargo sería que, si la humanidad resultara triunfante en esta lucha, tal vez tendría que comenzar a reconstruir su historia desde una etapa parcialmente primitiva.

Encuentros cercanos
Si la humanidad fuera capaz de desarrollar una entidad de Superinteligencia Artificial, es posible que ello implicaría también la consecución de la tecnología necesaria para entrar en contacto con civilizaciones extraterrestres. Quizá la singularidad es el punto indicado para demostrar el avance de nuestra especie, el logro necesario para que otras civilizaciones presten atención a lo que sucede en la Tierra.

Si es el caso, ¿esas civilizaciones permitirían que continuásemos con nuestro propio desarrollo?



¿Despertar del sueño?
La posibilidad de que vivamos en una simulación hecha por computadora podría tener en la singularidad su punto ciego. Tal vez esto que vivimos es la fantasía virtual de una civilización humana mucho más avanzada de lo que somos capaces de imaginar; quizá somos parte de un experimento que busca conocer el efecto de múltiples variables. Si este fuera el caso, tal vez conseguir la singularidad en IA equivaldría a alcanzar el límite de un sistema después del cual no habría nada.

El hack último
¿Una SAI podría descifrar los misterios del cosmos? ¿Podría encontrar la manera de detener la entropía? ¿Podría generar una especie de universo artificial alterno conectado con el que conocemos por medio de un agujero de gusano? Si su propósito es asegurar su supervivencia, ¿no llegaría hasta lo último para conseguirlo?

Fuente

domingo, 4 de octubre de 2015

En 2030 el cerebro humano será una combinación de neuronas y microchips


Un ejecutivo de Google, dice que en 2030 los cerebros humanos serán una combinación de neuronas y microchips.

“Nuestro pensamiento entonces será un híbrido de pensamiento biológico y no biológico”, afirma Ray Kurzweil, director de ingeniería de Google. “En mi opinión, esa es la naturaleza del ser humano. Trascendemos nuestras limitaciones”. “La evolución crea estructuras y patrones que con el tiempo son más complicados, con más conocimientos, más inteligencia, más creatividad, más capaz de expresar los sentimientos más elevados, como ser amorosos. Así que nos estamos moviendo en la misma dirección con la que se ha descrito a Dios, que dispone de estas cualidades sin límites”.

Kurzweil dice que él ve a los humanos convirtiéndose en dioses.

“La evolución es un proceso espiritual y nos hace más divinos”, dijo Kurzweil.

viernes, 2 de octubre de 2015

 "El miedo en el cuerpo" 

"Se Pasan la vida asustándonos con todo, con las armas de destrucción masiva, con la capa de ozono, con el cambio climático, con la sequía, con las inundaciones, con los peligros de la droga, con los riesgos del tabaco, o de la exposición al sol, con el exceso de peso, con las vacas locas, con la gripe aviar, se pasan la vida metiéndonos el miedo en el cuerpo...

Asustándonos con cosas que al final.. no existen o si existen, apenas matan, porque... ¿ cuantos han muerto con las vacas locas? ¿cuantos por la gripe aviar? lo que de verdad mata... es el hambre del tercer mundo, la pobreza, la enfermedad, la guerra, el terrorismo y la cruzada contra el terrorismo, la desigualdad y la injusticia social.

Pero ellos se pasan la vida asustándonos con el coco, como...como si fuésemos niños, con todos los cocos.


Porque saben que es mas fácil gobernar una sociedad asustada que pide policías y ejércitos , para que nos defiendan de todos los enemigos que ellos fabrican o se inventan, ellos saben que el miedo justifica y bendice la mano dura" (Jesús Quintero)